Taira Kappeita, o Capeta, era un muchacho de 4º grado. Él había perdido a su madre cuando era pequeño. Aunque él fingiera delante de su padre, en realidad se sintió solo. Un día, su padre con la chatarra del trabajo le hizo un kart de carreras. Luego, ellos fueron a un circuito a probarlo. Sin embargo, Capeta encontró que el chasis estaba doblado y apenas podría correr en linea recta. Pero, con su técnica él fue capaz de conducirlo. Además, él pronto consiguió ponerse detrás del kart mas rápido y él casi pudo adelantarle. El conductor del kart era Minamoto Naomoi, el campeón Junior de kart del Este de Japón. Mirando su persecución, la madre de Naomoi, Minamoto Nanako, aconseja a Capeta que participe en las carreras oficiales.