Yuta antes era pescador. Un día pescó una sirena y se volvió inmortal por haber comido su carne. Yuta, que además permaneció siempre joven, vaga por el Japón moderno para encontrar la cura para su "maldición". Así, encuentra a Mana, a quien salvó de la sirena. Aparentemente, la sirena puede restituir su juventud si come carne humana. Yuta entonces entiende que esa sirena puede ayudarle a romper su maldición...