La protagonista de esta historia es Sunako Nakahara, una chica que tiene el autoestima bajo tierra, cuando iba en secundaria, se le declaró al chico que le gustaba, pero este le respondió que a él no le gustaban las chicas feas. Desde ese día, Sunako dejó de preocuparse de si misma, se dejó el fleco largo para que nadie le pudiera ver la cara, y se refugió en el mundo del gore y las películas de terror, convirtiendo a un modelo de anatomía humana (de esos que en una mitad se le ven todos los órganos y en la otra como es por fuera), a un esqueleto de plástico (con sombrero, capa y estola) y a otro modelo de anatomía, pero en un pedestal, en sus mejores amigos, llamándolos Hiroshi-kun, Josephine y Akira, respectivamente.
Cuando sus padres se van a África, Suunako se va a vivir a la mansión de su tía, que tiene otros cuatro inquilinos de su edad: Takano, Ranmaru, Yukinojo y Takenga. Todos bishonen y príncipes del instituto, a quienes la tía de Sunako les pidió que convirtieran a su sobrina en una señorita, y a cambio les dejaría la renta gratis por tres años, pero si fallaban, ¡la renta aumentaría al triple!
Los chicos aceptaron la propuesta, confiado en sus grandes habilidades con las chicas, pero cuando conocen a Sunako… digamos que ven esto de transformarla en señorita un tanto difícil…