Hay alguien que se ha empeñado en hacer caer al Weiss Kreuz, y parece que ha encontrado el plan perfecto para ello. Los cuatro asesinos se encuentran atrapados en un juego mortal donde el dilema entre su propio honor y el deber sale a la luz. Ahora deben luchar únicamente por ellos mismos, para sobrevivir. Sólo puede haber un vencedor.