Yato es un dios menor cuyo sueño es tener una gran masa de seguidores que lo adoren y canten plegarias hacia él. Por desgracia para él, su sueño está lejos de hacerse realidad, ya que no tiene ni siquiera un solo santuario dedicado hacia su persona. Para empeorar las cosas, el único devoto que tenía para que le ayudase a resolver problemas de la gente, acababa de abandonar su puesto.
Su existencia divina y la suerte sólo podría cambiar cuando se tropieza con Iki Hiyori, quien le salva la vida. Un hecho que deja a su salvador en una situación problemática por lo que se quedará a su lado hasta que solvente su problema. Junto con Hiyori y su nuevo socio Yukine, Yato hará todo lo que pueda para ganar fama, reconocimiento y sólo tal vez, una capilla dedicada a él.