Por alguna razón, Shirakawa Yu esta viviendo con sus abuelos, pero después de mas de 10 años vuelve a vivir con su madre que se ha vuelto a casar. Allí, sus hermanastras, Shirakawa Kyoko, Ryoko y Anzu, que han crecido para ser mujeres muy hermosas, lo están esperando. Las hermanas le dan la bienvenida, y lo dejan utilizar el cuarto de su padre que está siempre ausente debido a sus estudios arqueológicos. En el cuarto, encuentra un tarro raro. Es un tarro maldecido que echará sobre él la peor de las maldiciones, a menos que recoja los jugos del amor de las mujeres dentro de un período del tiempo limitado.