Seis chicas, incluyendo a Tsukishima Yui, han sido invocadas al final de la era Edo por el poder de unas piedras místicas. Se convierten en ninfas celestiales que protegen las ciudades de los demonios. Cada una obtiene un poder único. El poder que obtuvo Yui fue el de la "palabra". Debe combatir a los demonios con sus "palabras", que dan esperanza a la gente y así poder hacerle un bien a la pobre humanidad.