Taniguchi Takao era un buen jugador de béisbol cuando estaba en secundaria. Pero se rompió el dedo y jamás pudo volver a jugar al béisbol. Cuando paso a preparatoria, siempre se quedaba después de clases a ver al equipo de béisbol en el campo. Viéndolo ahí, Aiki, capitán del equipo de fútbol lo invitó a su equipo.
Jamás había jugado al fútbol, pero era un buen atleta en general, y pronto, se convertirá en un buen jugador tanto que lo invitarían a ser un miembro regular del club. Sin embargo Aiki se da cuenta que Takao jamás olvidó el béisbol e hizo que Takao pudiera unirse al club de ese deporte.