Kirito despierta en un amplio y fantástico mundo en el que un chico parece conocerlo. Y aunque el joven es un simple NPC, parece poseer emociones tan complejas como las de los seres humanos. Mientras los dos buscan a los padres del chico, Kirito se sorprenderá recordando ciertos acontecimientos de su propia niñez en los que aparecen su nuevo amigo y una chica llamada Alice.