En esta segunda temporada de Noragami, el foco de atención es Bishamon, Dios del combate. Ella tiene un gran grupo de Shinki debido a su incapacidad para abandonarlos una vez que fueron atacados por los Ayakashi. Tiene tantos que a veces es incapaz de atenderlos a todos , especialmente si enferman o sienten algún dolor. Además de eso, tiene un profundo odio por Yato, tan profundo como el oscuro pasado que los vincula.