Después de llevar ya un tiempo viviendo en el Kissui, el hostal de su abuela, Ohana empieza a pensar que perdió todo el entusiamos inicial que tenái cuando llegó allí.
Un día, su abuela le manda que enseñe cómo trabajan en el Kissui a Yuina, una compañera del colegio de Ohana que además es la hija y heredera de un gran hotel del pueblo. Mientras lo hace, Ohana se encuentra unos díarios, gracias a los que aprenderá algunas cosas sobre el pasado de su madre que la llevarán a darse cuenta de que quizás no son tan diferentes como cree.