Érase una vez una pequeña caquita de perro que vivía al lado de un camino. Se sentía sola en este mundo. Creía que nadie la necesitaba para nada y que su vida no tenía ningún sentido. Si tan sólo tuviera una razón de ser, entonces Doggy Poo no cesaría en su sueño de ser de alguna utilidad en este mundo. Un día, Doggy Poo encontró un adorable brote de diente de león. ¿Tal vez podría el diente de leon decirle su razón de ser? ¿Quizá la ayudaría a hacer su sueño realidad?