Todo comenzó cuando el malvado rey Lavik y sus Caballeros Negros asesinaron a los padres del pequeño Arturo. Entonces, el mago Merlín, amigo de su padre, salvó a Arturo y lo llevó a casa de Sir Hector.
Pero el tiempo pasó y el futuro de Arturo ya había sido escrito. Estaba destinado a ser el rey de toda Bretaña ya que sólo él podía sacar la espada sagrada, Excalibur, de la grieta donde estaba clavada.
Pero a Arturo no le será fácil recuperar Camelot y ser rey de la Bretaña, pues son muchos los enemigos que le harán la vida imposible. Por suerte, contará con la ayuda de fieles seguidores como Lancelot, Perceval, Tristan, Guerrehet y el mago Merlín.